Serpientes que se muerden la cola.
Vicio.
Círculos encantadores,
que te mueven,
que te enganchan,
que te…
…En fin, que te.
Te escondes,
ocultas tu ser.
Crees que puedes huir,
pero siempre llega,
sí,
siempre llega.
El círculo abismal de la viciosidad,
llega a tu vida.
Es la forma de decirte,
de decir,
¡eh!,
estamos vivos.
La cuna donde naciste ahora es barro.
Barro en el que morirás.
Y así otro círculo,
y los habrá más,
más y menos complicados.
Tú tienes el deber,
no obstante,
de elegir.
Escoger círculos,
escoger diamantes,
escoger historias,
escoger sombras de luz.
La vida es un círculo,
un círculo hermoso y fascinante,
a la vez que oscuro y pedregoso.
Salta,
evádete,
muerde,
suicídate;
drógate.
Haz lo que tengas…
…que hacer.
Y luego vuelve y usa la razón,
recoge todo lo que measte,
y cómetelo.
Asimílalo,
para seguir viviendo,
comiendo,
circulando.
Viciándo(te).
