“Fíate sólo de tu propia experiencia”, me aconsejé hace mucho tiempo. Era el único sabio consejo que podía darme entonces. Y fue ahí cuando empezó todo…

15 de mayo de 2012

Más palabras absurdas…

Palabras absurdas.

Dios es: blasfemia.
Aspiración a ser lo que no es blasfemia.

Dios no es nada
más
que lo que dicen que es.

Muñecos rotos
y risas tontas.

Muñecos rotos…

Pocas palabras absurdas quedan ya hoy por decir.
Pocas palabras cuerdas penden del hilo de la soberbia.
Más razón para sonreír.

Y del árbol de la sabiduría
espera en la cumbre de la pedantería.
Ese monstruo qu'es la lluvia,
oscura lluvia amarilla;
ese monstruo que es la orquesta,
de lo hueco d'esa misma miseria
seseante de astenia.

Miras dos son palabras,
de donde no hay por donde ver,
ni tampoco volver.
Pero es que así ess el camino
de lo bello hondo al velo.
Pero es que así es la Vida.
Tierna, delicada y bella
poesía.
Alcanza donde esos ven adonde llega,
a sus corazones osados
manchados
de temor.
Dedicándoles aciertos,
dedicándoles aciertos.

¿He acertado vuelto a acertar?
¿Asesino la herencia
de quien no quiere
pero quiere
despertar?


¿De dónde viene la brisa Shen
deviene de lo inesperado…
o tal vez… viene,
de lo que aún queda –y mucho–
por esperar?

Risueños cantares
risueñas palabras.
Ricos manjares,
de los mudos, verdes y locos paisajes.

Entonces vuelvo,
y donde termine el otoño,
empezará la nueva era
primavera,
d'esta sangre nueva,
rica, volcada y
ajena.
De tus amárgamente ciegas
historias de miseria.
Arrogante veda.
Aromas de la histeria.
Y (~también))
muchas más quedan por ver,
muchas más, sí…
quedan por nacer.

Y volviendo a lo nuestro:
mi corazón tiembla de suspiros locos.
Tiernos suspiros y llameantes llamas.
Tiernas sincronías, misteriosas danzas.
D'este mudo poema,
(¡de mil suspiros!)
y de cien tragedias.
De locas rotas miserias,
repetitivas danzas
resonando mil balanzas.
Del bien y del mal.
De lo malo a la verdad.
A ésa
mísma
Verde Verdad.


Del silencio y de lo que aún queda por ver…,
y despertar.

Entonces, pues,
así explico cómo durante y mientras el sueño se sueña,
así poco a poco,
y de mucho en poco,
se va alcanzando la misma,
resonante,
maliciosa y arcaica,
redonda,
bonita,
roja y
blanquita,
de nuevo y a tu pesar y servicio
voy rogando que (no) escuches
la dura [y estrecha] realidad.

Llena y vacía de llamas
y repleta d'esta (esa) verde (por lo propio del color)… verdad.
Por –y para– shen.
Lo ilimitado,
lo verdadero,
y lo propiamente (aunque quizá confuso) dicho aquí,
lo que viene, y va,
envuelto de amistad,
caridad,
y de nuevo,
siempre de nuevo,
verde-verdad
.