“Fíate sólo de tu propia experiencia”, me aconsejé hace mucho tiempo. Era el único sabio consejo que podía darme entonces. Y fue ahí cuando empezó todo…

17 de septiembre de 2012

A ti, tal como me diría a mi yo mismo,

Primera pregunta, ¿el artista nace o se hace?
¿Acaso importa,
hablando de algo que es inexorable de lo Esencia-l-Mente humano?

¿Por qué tememos la locura y qué parte de ella nos asusta tanto?
¿Cómo definir a ese término tan LOCAMENTE! controvertido?

Piensa que todo problema da inicio con el mismo acto de pensar.
Y siente que al pensar en lo que se siente,
al ver que quien piensa es otro y no tú,
y entonces acaecerá la Luz,
resurgiendo delas tinieblas,
nieblas de tu mente,
confusión tan radical y con gran molestia,
motor de maduración y comprensión.
Un sentido espiritual,
que nada tiene que ver con la ciencia.
Un sentimiento, en esencia,
cuya duda no es más que mera ilusión de la razón.

Quizá sirva, quizá no,
quizá se entierre,
en un pozo de dolor:::

Que la vida es más sencilla,
y mucho más extraña,
de lo que mi maestro en su tiempo me enseñó.

Caminos...

Planes desechos,
caminos muertos,
usé todo el valor que pedí,
por crear un tornado de rebelión.
Pues elegí sentir al vivir,
y no perecer en esa misma prisión.

La elección es, pues, rebeldía,
¿por qué no escucho latir el corazón?
Cánticos siempre vivos, definibles aun en ese humilde,
silencioso, y puro,
Silencio...

¿Merece la pena seguir,
arrastrarse,
perseguir?
¿Tanto parece pedir el devenir?
No le doy mérito a mis palabras,
tanto como a lo que mediante ellas,
y las otras,
me pude, desde mi oscura y enrevesada raíz de'ste ser,
fundir, y así poder creer...,
...que el precio fue justo e inevitable,
y precisamente por ello,
me sé libre para hacer de lo imposible,
una vía más
donde sembrar,
cosechar,
nadar,
dibujar -con colores-,
y darle a la sombra de mis pasos,
el valor que, con cierta convicción subjetiva,
libremente decido dar.

Pues tras esos pasos,
quizá no vale la pena volver,
y olvidar,
que no es la felicidad lo que creíste firmemente llegar a encontrar,
sino que pudo ser el olvido del recuerdo que tanto éxtasis te da,
siempre que lo elijas,
en su llegar...

El problema del camino* siempre radica en ese propio destino*.