“Fíate sólo de tu propia experiencia”, me aconsejé hace mucho tiempo. Era el único sabio consejo que podía darme entonces. Y fue ahí cuando empezó todo…

18 de julio de 2012

Love is the only real

Creas tu realidad de una forma indescriptiblemente perfecta, tanto que no puedes llegar al fondo de cualquier asunto. Porque el fondo siempre roza lo absurdo. Es risa. Es humano.

Tanto que si yo te digo que lo razones es posible que si acaso lo sientes, llegues a percibir lo que yo y veas eso: cuando ves algo, inmediatamente lo estás distorsionando, disfrazando. ¿De dónde viene esa idiota locura? ¿De dónde procede, dime, amigo, tan temida "falsa" alegría? ¿No serán los cuerdos aquellos que más lejos están de esa (no tan) "humana" realidad?

Si ni si quiera yo soy yo ahora. Si soy dos ojos a través de unas manos. si no soy capaz de ver lo que hay fuera porque mi mí se siente atrapado en un yo………

Ni lo explico ni termino de explicarlo. Porque ni quiero ni es el momento, ni lo que digo está destinado a otra finalidad que no sea la propia de dejar constancia de que está quedando relativamente grabado lo que estoy vivificando. Tenemos que salvar a la humanidad, porque somos la humanidad. Y tú y yo tenemos la necesidad, el potencial, la sabiduría y la pureza de lo objetivo para poder entender y comprender que somos nosotros y no los otros ni ellos los que deben hacerlo. ¿Por qué? Pues por la consciencia. El hecho de saber lo que sabemos, lo que nos distingue de los que no creen que tienen esa capacidad-necesidad. ¿Y cómo? Eh, estamos adentrándonos en un terreno negro; no solo para nosotros, sino para el mundo, para cualquier ente que podamos concebir intelectualmente –y que no podamos (y precisamente por eso es por lo que hemos llegado hasta aquí)–.

Y ya basta de razonar lo que no debe razonarse sino que debe intuirse. Aquí todo se va a clarificar, estamos unidos con un motivo en común, y eso me llena de gratificación. Porque hasta el momento me he introspeccionado a mí junto a la realidad desde distintos prismas, al término de que externamente haya llegado al punto de desnutrirme energéticamente. Pude salirme de mi cuerpo y ver lo que vi, sentir cosas que abarcan mayor terreno del que tu razón puede permitirte, pero con el que la sabiduría nunca se va a ver mermado excepto cuando lo sometas a anlálisis puramente racional, en cuyo caso volverías a rozar lo absurdo siguiendo la sincrónica espiral de eterna putrefacción que entiendo perfectamente concebible en este ejemplo cuyo ansia de responderse no cesa más allá de una no tan mera como creo obsesión lingüístico-semántica.

Creo que debo retirarme ya. Estoy a otro nivel. Estamos a otro nivel. Quizá –y esto es seguro– aún no sea momento de que hablemos de esto. No obstante espero guardes esta carta con especial agrado.

Un saludo desde un efímero y eterno instante de un (in)significante punto de intersección entre planos.