risas sinceras,
océano de caos,
exuberancia repentina.
Por eso a-veces escribo poesía...
Eminencia desleal,
escribo noche y día,
velando cada presencia,
cada instancia,
tras la tinta cayendo miserable y vendida.
Vendida a los campos de cultivo,
de'ste floreciente mañana,
d'estos cantos entrenados,
bohemios y,
aglutinados.
Esperando un porvenir,
de lo otro que sigue viniendo.
¿Qué otra cosa podría decir,
siendo qu'estoy enamorado...
Os habéis olvidado del mañana,
Os habéis olvidado del presente.
Os habéis olvidado de quién sois y,
por tanto,
Me habéis olvidado...