me niego a nacer
con ese suspiro
tan digno de ser.
Pues me muestra la verdad,
oh, mon amour, sonata,
me haces ver las cosas como son,
y tan preciosas relucen en su frustración,
causa del destino,
fruto del azar.
Deseos del mañana,
Recuerdos del ayer,
Andantes de caminos,
olvidándose de cómo andar.
Pensando que ya hay un destino,
cuando el destino se hace al andar.