“Fíate sólo de tu propia experiencia”, me aconsejé hace mucho tiempo. Era el único sabio consejo que podía darme entonces. Y fue ahí cuando empezó todo…

12 de enero de 2013

Genialidad, ¿don, o reprimida certeza de Oportunidad?

¿Oportunidad para engañar,
o para construir tras las puertas de tanto engaño sin mera piedad?

Salvar no puedo,
pues arrodillado estoy en el desierto.
Gritar tampoco,
pues me encerrarían de nuevo
en el calabozo.

Por eso esbozo,
mentiras con apariencia de verdad,
que son verdades como plomo caído sin encontrar.

Perdido,
perdido en el oasis,
oasis caliente,
escucha un momento y atiende:

Es necesario seguir tu rumbo,
no el suyo.
Te comen la mente,
manipulan /in/conscientemente,
ahora me dejan hablar,
pero pocos me podrán EShCUCHAR.

El camino no es liberarse de ataduras,
el camino puede ser lento,
el camino no es el Tao.
El camino es tu propia serie de elecciones,
que tratan de saberte y de hacerte ser,
hacerte entender,
encontrarte.
Lugar puesto sin ningún (porqué.) determinado proceder.

Sin más,
me levanto y estoy en pie.
Para demostrar mi ausencia de temor,
haciéndote ver,
que todo es puro anhelo CON terror.

Deshazte de él,
y encontrarás tu tan preciado Amor.
Quedarán tus recuerdos,
renacerán tus alas.
Volarás de nuevo,
porque lo que asciende...
...nunca deja de ascender.