El Camino

Introducción

Opciones y más opciones,
cientos de caminos,
y caminantes que se hacen heridas.
Campos silvestres,
canciones silenciosas te llevan a la muerte.

La muerte te espera,
la senda te consuela.
La eternidad es el sueño,
para aquellos que aún vuelan.
Viviendo en otros sueños,
otros tantos párrafos venideros,
quedan por venir,
quedan por contar.

El viento de las velas,
no te deja caminar.
Te hundiste en el ancho mar,
ni tan si quiera te dejaste salvar.
Te retorcías,
juraste no volver a decir que morirías.

Es hora de andar, caminante.
Encontraste tu camino andando,
mientras estuviste parado esperando.
Caminante, susúrrame tu gran secreto andante.

¿Qué secreto?
El secreto de tu poder,
de tu esencia,
del fuego interno que no te deja retroceder.
Solo asciende y déjate llevar,
el mar no rechaza a ningún pez,
y el viento a ninguna gaviota.
No importa, solo soy un humano,
y olvidé cómo nadar;
tírame al agua,
y dejemos este puzzle tal y como está.

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